VACIO

Entre sus dedos
Y sus muslos
Un vacío eterno y escondido
El vacío ciego de la promesa
Mucha luz enceguece
Y no pueden ver sus palmas
Que se buscan a la intemperie
Hay desperdicio entre ellos
La miseria intolerante de sus palabras necias
Y dos y son ellos
Parte adorable de un universo pequeño
Apuntando siempre justo al ombligo del otro
Hay un vacío que se llena de estupidez
Una vez, otra vez, tres, cuatro veces
Sencillo vacío de la ignorancia perdida
Se ignoran, se saben ellos, creen que se saben!
Pero son desconocidos con caretas de colores
Con puñados de palabras al viento sin sentido
Olvidadas al día siguiente, al minuto siguiente
Para forjar nuevas, esperanzadas,
Borrosas como las anteriores
Se dicen y se callan y se callan más alla de lo que
El silencio propone
Se omiten con los ojos abiertos al calor
Se versan y se retienen fijos en el doblar de sus pieles
En las noches de mucho andar, de mucho sentir
Hay profundidad en el vacío eterno de sus bocas
Que regocijan un beso al aire
Que no se alimenta de boca, de piel de labios
No se alimenta de la caricia de las lenguas
El vacío retuerce sus dientes y hace crujir
Por un deseo del beso de sus bocas
Aun perdura un vacío, el más cruel, el más funesto
El que abarca la profundidad de un cóncavo encuentro
Una ansiedad de la miseria compartida y no lo saben y se ven diferentes
Y se piensan de tierra y fuego
y son solo gotas
(GRACE PEÑA)
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